Terapia Pareja

  
 
La terapia sexual consiste en:
evaluar, detectar y tratar las pautas disfuncionales sexuales a nivel individual o de pareja. Orientar y psicoeducar.

 
Las pautas disfuncionales sexuales o trastornos sexuales pueden darse o aparecer en cualquier fase de la Respuesta Sexual Humana: DESEO - EXCITACIÓN - MESETA - ORGASMO y RESOLUCIÓN como en la VALORACIÓN insatisfactoria que se hace de la relación sexual. O por el DOLOR asociado al acto sexual. Y se pueden dar de manera puntual en nosotros o de forma persistente. Se considera disfunción cuando nos causa malestar, afectando a nuestra salud física, psíquica o social.

No siempre somos conscientes de lo que pasa en nuestro cuerpo, y sin darnos cuenta, nosotros mismos "nuestra cabecita" es la primera que nos está saboteando. Quizás hayas escuchado que el cerebro es el órgano sexual más importante, esto es así porque es el órgano que controla nuestra respuesta sexual. Controla nuestro deseo, excitación y orgasmo.

La mayoría de las disfunciones sexuales se producen y se mantienen por causas psicológicas como pensamientos intrusivos; por nuestro estado de ánimo: ansiedad, estrés, depresión; por fatiga: cansancio, agotamiento;  por distorsiones cognitivas: miedo a ser querido, miedo a dejarse llevar, miedo al abandono; por educación sexual pobre o nula; por educación religiosa o cultural;  por nuestra relación de pareja
(tóxica, de mala calidad o de violencia doméstica, por rechazo a la pareja o a sus genitales,  por la evitación completa de la relación sexual); las disfunciones sexuales también se pueden dar en los inicios de una nueva relación sexual por las expectativas que se generan; por el rechazo hacia nuestros propios órganos sexuales (apariencia o tamaño) o porque no nos gusta nuestro cuerpo (autoimagen) y eso nos crea una falta de autoestima e inseguridad a la hora de iniciar y mantener una conducta sexual; por nuestra identidad sexual (conciencia de uno mismo como ser sexuado); por sufrir una experiencia traumática sexual: abuso sexual, acoso sexual, agresión sexual, violación, ser víctima de un delito sexual; por sentir excitación sexual hacia  objetos o hacia conductas que provoquen dolor o hacia niños o personas que no consienten o por el hecho de querer mostrar nuestros genitales públicamente (parafilias); por adicción al porno; por la edad: por descenso hormonal como los sufridos en la perimenopausia, menopausia y andropausia. Por nuestra salud en general o debido a una enfermedad médica, por el uso y abuso de sustancias (drogas) o fármacos... en estos últimos casos la causa sería fisiológica.

 

 
Disfunciones sexuales
 
Condiciones adicionales a las que se les puede asociar una disfunción sexual:

Acoso, abuso, agresión o violación sexual
Delitos sexuales (difundir imágenes o videos sexuales sin consentimiento; situaciones que atenten contra la libertad sexual o la salud sexual de una persona)
Orientación e identidad sexual
Parafilias (excitación sexual hacia algo no considerado "normal" que causa malestar)
Ansiedad socio-sexual o Fobia sexual
Malestar psicológico relacionado con la infertilidad

Priapismo (erección prolongada sin estimulación sexual)
Trastorno dismórfico corporal
Menopausia y Andropausia
Infecciones de transmisión sexual o VIH
Masculinas:
Falta de deseo sexual
Adicción al sexo
Aversión sexual o Fobia sexual
Disfunción eréctil (dificultad para logar o mantener una erección)
Eyaculación precoz
Eyaculación retardada
Aneyaculación (ausencia de eyaculación)

Anorgasmia (ausencia de orgasmo o dificultad para alcanzarlo)
Dispareunia ( dolor antes, durante o después de la relación sexual)
Femeninas:
Falta de deseo sexual
Falta de excitación sexual
Adicción al sexo
Aversión sexual o Fobia sexual
Anorgasmia (ausencia de orgasmo o dificultad para alcanzarlo)
Orgasmo prematuro
Orgasmo retardado
Dispareunia (dolor genital antes, durante o después de la relación sexual)
Vaginismo (contracción involuntaria de los músculos de la vagina que impiden la penetración)