Párese a pensar...

¿Recuerda todo aquello que le hacía sonreír?  
¿Recuerda todo aquello que le enamoró?
¿Recuerda todo aquello que le hacía soñar despierto? 

 

Las personas somos únicas, diferentes e irrepetibles. El paso del tiempo y una inadecuada relación con nosotros mismos puede conllevar a que olvidemos todo aquello que un día nos hizo feliz.